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diez
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Nuestro amor está perdido
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nueve
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El primer ser vivo en surcar el espacio fue un perro de la calle
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ocho
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Primero lo hicimos caminar sobre el asfalto para, un tiempo después, enlatarlo hacia el firmamento
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siete
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Puestos a rematar, después lanzamos doce perros más
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seis
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Fue un mensaje muy sintomático…/
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cinco/
El ser humano lanzó a su fiel amigo al infierno exterior tras pulsar el modo “SACRIFICIO Y PROGRESO”
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cuatro/
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Era una perra, para ser más exactos/
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TRES/
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Se llamaba Kudryavka/
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DOS/
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Laika, para los «amigos»/
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UNO/
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“Esto es por vuestro bien” – advirtieron en el Planeta Tierra antes de apretar el botón/
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cero/
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“Así trata la Humanidad al mejor amigo del hombre”– flotó poco después por el espacio
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EPÍLOGO
¿Qué sería del espíritu del hombre después de que su alma se auto-destruyera en diez segundos?
Puede que algunos humanos, ya a cierta altura, empatizaran con el mensaje de aquel ángel tan sabio:
“Quien tiene un verdadero amigo nunca es un fracasado”
Así que, por esa misma regla de tres, Laika se convirtió en nuestra lejana nota de suicidio
Su lanzamiento fue el símbolo del infierno que surca los cielos, la torre de Babel invertida que taladra la Tierra, el alma de los hombres que cree volar cuando se dirige de forma inexorable contra el asfalto
De hecho, todavía hoy sigue siendo el emblema de todas las torturas y extinciones que, vía tierra, mar y aire, el hombre sigue practicando en nombre de la civilización
Y aún cuando arranquen la última brizna del hierba y maten el último animal aludirán a nuestra floreciente prosperidad y a nuestra exitosa bonanza
Por eso ahora, muchas décadas después, algunos ya empiezan a especular con su propia salvación…
Poco antes de que este malogrado Planeta se autodestruya, los más ricos y poderosos (clase business para todos los mayores responsables del Matricidio) podrán huir a tiempo en lujosas naves que les alejarán del genocidio terrícola
Así que, en el mejor de los casos, lo más selecto de la humanidad cortará todas sus raíces para poder huir y convertirse en ánimas vagando por el cosmos
Así figuraba en el diario de abordo…
El primer lanzamiento del ser humano será su mejor amigo
El último lanzamiento del ser humano será el último ser humano
Y allá arriba, en su cruce cósmico, el hombre leerá el mensaje de la Naturaleza
Y resonará en su interior como el eco de un ladrido en el vacío
Así está escrito también en las estrellas
El rey del progreso flotando frente al epitafio de Laika:
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» RECUERDOS AL RESTO «
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“Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales” (Mahatma Gandhi)
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Nuestro amor está perdido
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nueve
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El primer ser vivo en surcar el espacio fue un perro de la calle
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ocho
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Primero lo hicimos caminar sobre el asfalto para, un tiempo después, enlatarlo hacia el firmamento
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siete
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Puestos a rematar, después lanzamos doce perros más
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Fue un mensaje muy sintomático
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cinco
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El ser humano lanzó a su fiel amigo al infierno exterior tras pulsar el modo “SACRIFICIO Y PROGRESO”
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cuatro
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Era una perra, para ser más exactos
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TRES
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Se llamaba Kudryavka
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DOS
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Laika, para los «amigos»
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UNO
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“Esto es por vuestro bien” – advirtieron en el Planeta Tierra antes de apretar el botón
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cero
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“Así trata la Humanidad al mejor amigo del hombre”– flotó poco después por el espacio
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EPILOGO
¿Qué sería del espíritu del hombre después de que su alma se auto-destruyera en diez segundos?
Puede que algunos humanos, ya a cierta altura, empatizaran con el mensaje de aquel ángel tan sabio:
“Quien tiene un verdadero amigo nunca es un fracasado”
Así que, por esa misma regla de tres, Laika se convirtió en nuestra lejana nota de suicidio
Su lanzamiento fue el símbolo del infierno que surca los cielos, la torre de Babel invertida que taladra la Tierra, el alma de los hombres que cree volar cuando se dirige de forma inexorable contra el asfalto
De hecho, todavía hoy sigue siendo el emblema de todas las torturas y extinciones que, vía tierra, mar y aire, el hombre sigue practicando en nombre de la civilización
Y aún cuando arranquen la última brizna del hierba y maten el último animal aludirán a nuestra floreciente prosperidad y a nuestra exitosa bonanza
Por eso ahora, muchas décadas después, algunos ya empiezan a especular con su propia salvación…
Poco antes de que este malogrado Planeta se autodestruya, los más ricos y poderosos (clase business para todos los mayores responsables del Matricidio) podrán huir a tiempo en lujosas naves que les alejen del genocidio terrícola
Así que, en el mejor de los casos, lo más selecto de la humanidad cortará todas sus raíces para poder huir y convertirse en ánimas vagando por el cosmos
Así figuraba en el diario de abordo…
El primer lanzamiento del ser humano será su mejor amigo
El último lanzamiento del ser humano será el último ser humano
Y allá arriba, en su cruce cósmico, el hombre leerá el mensaje de la Naturaleza
Y resonará en su interior como el eco de un ladrido en el vacío
Así está escrito también en las estrellas
El rey del progreso flotando frente al epitafio de Laika:
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“Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales” (Mahatma Gandhi)
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Qué cuento tan raro y tan chulo !! 💞💞💞💞🙄🙄😊😊😘😘;-)🤔🤔🤔🤔😋🤗🤗=_==_=
Jajajaja gracias Laura, como te gustan los animales, seguro que cuando seas un poco más mayor lo comprenderás todo. Trata sobre Laika que fue enviada al espacio como experimento científico sabiendo que iba a morir y sobre lo que yo creo que le ocurrirá al hombre si sigue matando la Naturaleza.
Un beso gordo 😘
Muy bueno Javier y maravillosa Laura 😘.
El otro dia me dijo un señor que tenia que estar muy desesperado si esperaba cariño de un perro.
Yo no espero cariño de mi perro porque lo tengo por adelantado, incondicionalmente y a chorros. Un buen amigo sin duda, asi que tranquilo Javier que el mio no va a la Luna.😂😂
Jajajaja ¡Muy buena respuesta! Hay que ser muy obtuso para no reconocer el cariño que da un perro, independientemente de si te gustan o no
Triste historia la de Laika, sacrificada como tantos otros seres vivos “en nombre de la ciencia”.
A mi parecer es paradójico como los humanos, supuestamente los seres más racionales del planeta, tratamos así a todos seres que lo habitan.
Es despotismo, egoísmo, mucha falta de sensibilidad y de empatía.
Cada vez se sienten más las consecuencias de este Matricidio que llevamos cometiendo desde hace tiempo como si nada. Unos no lo ven y muchos no lo quieren ver (que es más triste)
Siento la negatividad del mensaje, pero respecto a este tema me es difícil sentir de otra forma.
Grande el texto que has escrito Javi, no tiene desperdicio de principio a fin. 😉
Pues sí, Nuria, es ciertamente triste y, aunque nunca hay que renunciar a la esperanza, sí que hay que partir de la realidad de lo que está ocurriendo.
Más cuando los estudios de Biodiversidad internacionales dicen que desde la aparición del hombre la tasa de extinciones es de un 1000% por encima de lo natural. Cada hora 3 especies desaparecen (entre 18.000 y 55.000 al año). De seguir así, se calcula que para 2020 desaparecerán dos tercios.
Por eso he querido establecer ese simbolismo con lo que representó su muerte. A quien le pueda parecer exagerado debe considerar que desde entonces la cosa ha ido a peor y, de hecho, las especies han caído un 60% desde 1970.
Fue un error confirmado por el propio Oleg Gazenko, uno de los principales científicos que participó en la misión (de hecho también seleccionó y entrenó a Laika), que declaró años después: «Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho… ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la pérdida del animal». Desde luego que no aprendimos lo suficiente. Y seguimos sin hacerlo.
No hay justificación alguna en la muerte, maltrato o explotación de ningún ser humano o no humano. Así como del planeta tierra y sus recursos. Cabe algo de esperanza gracias a los pequeños gestos que poco a poco se van haciendo, pero indudablemente hace falta mucha más información, concienciación y sobre todo que dejemos de mirarnos el ombligo.
Gracias a que escribes sobre este tema estamos más informados sobre aquella historia y quizás algo más concienciados, ahora hay que ponerse manos a la obra…
Desde luego que sí, hay muchas formas de poder cambiar el mundo. Hay muchos movimientos en muchos países que ya lo están haciendo tal y como refleja, por ejemplo, el documental «Demain» (pero que curiosamente no se mencionan en ningún programa de actualidad). Pronto publicaré algo sobre ese tema.
Por mi parte, lo poco que sirvan mis palabras me sentiré muy satisfecho. Muchas gracias por tus comentarios
Gracias Javier, me duelen tanto estos temas… pero no por ello debemos cerrar los ojos a una sociedad cruel e intolerante más cuando no se difunde información a menos que estés viendo los documentales de TV2 y ni eso. Yo abogo por las adopciones en vez de comprar animales, por partidos políticos que están haciendo grandes cosas por ellos y sobre todo por gente como tú que con información sensibilice e informe del uso de las almas de animales no humanos pero almas al fin y al cabo. Almas que nos dan un amor verdadero como el que me dieron mi gata Luna y Zeus su hijo que me dejaron ya y es ahora Amelié otra gatita de Valdemoro que ya tiene 6 años mi gran compañera de viaje.
Gracias por tu sensibilidad y amor por los animales.
De nada, es un placer. Gracias a ti. Lo que dices de adoptar animales de refugios (por experiencia, suelen ser los más agradecidos) es de esas acciones que parecen tener poca repercusión global pero, si uno lo piensa bien, el salvar a un solo animal es en sí mismo salvar una vida y cada vida, a su vez, es un mundo. Y por eso, ese tipo de acciones, pareciendo pequeñas, son tan enriquecedoras.
Es la otra cara de la moneda de la odisea de Laika; gente que como tú busca en un animal un compañero de viaje con el que descubrir a esos maravillosos hermanos de la Naturaleza y darse vida mutuamente. Volver a la esencia del hombre siempre merece la pena. Además, aunque a veces lo pueda parecer, nunca es un viaje en el desierto. Ya lo decía John Lennon en Imagine, «Puedes pensar que soy un soñador, pero no soy el único».
Como siempre el estilo es excelente y, en esta ocasión, además, debo ensalzar la original estructura de tu prosaica elegía a la perrita Laika, de la que nos acordamos los que entramos ya en avanzada edad… A ver si el próximo tema que elijas no me recuerda lo mayor que soy… Es broma).
Bueno, yo, tras leerte con atención, no he podido por menos que preguntarme si tu crítica a la experimentación con animales -que deduzco subyace en tu texto- se refiere solo al experimento espacial con el can o lo haces extensivo a toda la experimentación con animales. Como me has hecho pensar, me ha dado por leer sobre el tema -no hay cosa más perniciosa que la curiosidad intelectual- y, con con independencia de la veracidad de lo que he podido ver, sobre lo que no puedo poner la mano en el fuego, si que he aprendido que gracias a la experimetación con animales hoy en día existen tratamientos exitosos contra el cáncer, el VHI, y hasta el ébola.
No sé… ¿Estaría yo dispuesto a sacrificar uno o mil ratones, o hasta un perro (y mira que me gustan los perros, como sabes), para salvar la vida de mi hijo o de mi madre? No sé. Bueno sí que lo sé…
Gracias por tus palabras (y por tu pregunta difícil). Bueno Laika fue enviada en 1954 ¡Así que te pilla bastante lejos!
Tu pregunta es bastante buena (aunque yo la matizaría un poco). Tan buena que haría falta un artículo entero para contestarte. Aún así te contestaré dentro de poco e intentaré ser lo más breve posible. Por ahora te adelanto que el hecho de que el hombre avance a través de la tortura de los animales es un contrasentido total (con esto incluyo los animales tal y como son tratados en criaderos, mataderos y similares).
Por otra parte, la experimentación con animales no sólo no ha sido beneficioso para el ser humano, sino que ha sido incluso perjudicial (y no estoy hablando desde un punto de vista moral, que no es algo menor, sino desde el punto de vista médico). Prometo desarrollar en breve este argumento que hoy se me ha hecho tarde…
Buenas de nuevo, te contesto Pedro… En la cuestión de la experimentación con animales es sorprendente descubrir que muchas de las realidades que tomamos como ciertas, y que dejamos en manos de ciertas autoridades, no lo son en absoluto.
Gracias a Internet y a que la información ahora es más difícil de acotar, se empiezan a descubrir fraudes como el de la experimentación con animales.
No es para nada necesario ponerse en ese extremo que propones de tener que elegir entre un perro y un hijo (obviamente escogería a un hijo), ni siquiera es lógico verse en la diatriba de elegir entre la salud de los hombres y la de los animales; es una disyuntiva viciada e irreal en la que no deberíamos seguir cayendo.
En primer lugar el llamado viviseccionismo (que se refiere a la experimentación con animales) ha demostrado que ningún experimento realizado con una especie puede ser extrapolado a ninguna otra especie.
Todo el tema de la vivisección, de hecho, está cubierto por un oscurantismo total. Resulta alucinante que no exista ningún estudio de la validez científica del modelo de experimentación animal. Sería así de fácil acabar con la polémica sobre la utilidad de dichos experimentos.
Cada vez más científicos están denunciando que no tienen ninguna validez porque, entre otros factores, entre el hombre y los animales (incluso entre los propios animales) existe una gran diferencia en la resistencia a las enfermedades, la regeneración de tejidos, el metabolismo…
Se dice, por ejemplo, que con los roedores compartimos el 95% del ADN pero es ese 5% el que hace que la especie sea completamente diferente a la hora de la experimentación. Resulta aún más absurdo que se investiguen patologías degenerativas como el Alzheimer, el Parkison o el cáncer en animales como los ratones que duran dos o tres años ya que es imposible de evaluar en ese tiempo.
Además, la razón para usar mayoritariamente ratones (con los monos compartimos el 99% del ADN) es porque son más fáciles de mantener y crean menos empatía que la mayoría de las especies (un razonamiento, por cierto, bastante poco científico).
Otros factores que influyen en el hecho de que estos experimentos tengan una nula lógica práctica es que, incluso para conseguir los mismos efectos, las dosis tienen que ser completamente diferentes en un perro, un chimpancé o en un hombre.
En otras ocasiones se provocan enfermedades como el cáncer o el ictus a través de operaciones donde ya no se sabe realmente qué está provocando el efecto si la propia operación o el ictus.
Aún menos sentido todavía tiene el experimentar con antidepresivos y alucinógenos en unos animales que obviamente, no tienen la capacidad de transmitir sus emociones y cuya evaluación de resultados es, de nuevo, totalmente inútil.
Es un fenómeno que induce al error en vez de producir un progreso. Es el hombre el que se convierte en conejillo de indias y por eso al año se retiran más de 20.000 medicamentos por los efectos secundarios que se ven en un segundo momento.
La única razón por la que se mantienen es porque los sistemas jurídicos suelen obligar a hacer experimentos con animales que, a su vez, reciben subvenciones públicas. Además, hay un mercado establecido que proporciona animales de laboratorio, como por ejemplo, la empresa Green Hill que hace un gran negocio con todo este proceso. Otra gran mina de oro prima-hermana del gran fraude que envuelve en muchas ocasiones la industria farmacéutica. Después de todo, no hay que olvidar que las farmacéuticas ganan más que los bancos.
Lo cierto es que hay multitud de sustancias que son muy perjudiciales para los hombres y son inocuas para los animales y viceversa. Fue muy conocido, por desgracia, el caso de la Talidomina, un sedante y calmante de nauseas para embarazadas que, tras ser testados «exitosamente» en animales, provocó en miles de casos de deformaciones en los bebés.
Otro caso fue el Zelmid, un antidrepresivo que fue experimentado en ratones y perros sin incidencia, pero causó graves problemas neurológicos a los seres humanos que lo usaron.
Aquí puedes ver cincuenta casos reconocidos en que los medicamentos han sido, curiosamente, una fuente de enfermedades para el hombre por el falso rigor científico que le otorgó la vivisección…
La experimentación animal solo es válida para animales de la misma especie. El resto es una falsificación científica sólo sostenida por beneficios económicos.
No es cierto tampoco que intenten ahorrar sufrimiento a los animales, la prueba es que la inversión en métodos alternativos es prácticamente nula. Pese a ello, ya hay laboratorios (Pharmagene) que han demostrado ser mucho más efectivos, fiables y económicos mediante la utilización de tejido humano y modelos por ordenador.
Ya por último, hablando de un aspecto emocional y moral, no por eso menor, tengo que decirte que investigando sobre todo esto he encontrado con imágenes muy difíciles de soportar para alguien que tenga, precisamente, algo de humanidad.
Me resulta atroz pensar que cien millones de animales pasan por eso cada año en nombre del progreso. Tal y como ocurre en nuestra vida cotidiana el camino que marca la Naturaleza es el que más nos garantiza nuestro verdadero desarrollo. Ojalá que no nos sigamos desviando.
Es increíble saber, una vez más, con qué facilidad nos engañan.
Cierto es que no nos afectan las cosas por igual entre humanos. Está más que demostrado: el mismo tratamiento no funciona igual en todas las personas ya que estamos compuestos de una química (ADN) diferente. Por lo tanto compararse con otras especies no tiene ningún sentido.
Como bien dices: hay detrás grandes intereses (como pasa con todo) y los que manejan nuestra vida y nuestro mundo sin que nos demos cuenta, son los que mandan.
Lo que está claro es que tenemos cosificados a millones de seres no humanos e incluso a algunos humanos. Deberíamos estar en contra de todo tipo de explotación, maltrato o muerte. Como seres racionales que somos tenemos que dejar de ser egoístas, es un don que no estamos aprovechando…
Tienes mucha razón, la buena noticia es que cada vez somos más conscientes de estas salvajadas en nombre, paradójicamente, del bien común. Tal y como ocurre con la globalización o el capitalismo salvaje (en verdad los experimentos con animales encajan exactamente en la filosofía de ambos fenómenos) nos hacen creer que son males necesarios pero es más bien al contrario. No, no es necesario el «crecimiento» económico hasta la extenuación del Planeta ni es indispensable la tortura animal para nuestra salvación. Es exactamente al contrario.
Qué bien nos iría si, en cambio, escucháramos e imitáramos más a la Naturaleza. Aquello sí que sería una civilización realmente rica. De hecho, tal y como decía aquella estrofa tan acertada de Roberto Carlos, «yo quisiera ser civilizado como los animales».
El ser humano se olvidó de que es parte de la naturaleza, se separó de ella y se dedica a destruirla.
Pero igualmente un día cualquiera uno encuentra un trébol de cuatro hojas en su jardín, piensa en cortarlo para ponerlo entre las hojas de un libro, y rápidamente cambia de idea y decide disfrutar la generosidad de nuestra madre tierra que nos recuerda que el milagro de la vida es un regalo que no deja de insistir.