
Algo escrito en Internet es como un mensaje lanzado a un océano inmenso, casi infinito
No sabes a quién va a ir a parar… ni siquiera sabes si irá a parar a alguien
Es posible que hayas coincidido con estas palabras en algún lugar donde las escribí, quizás cuando viajabas
entre el naufragio y el oasis
Puede, en cambio, que estén tan perdidas como las últimas líneas del único marinero,capitán y náufrago del sumergido “Virginia Jean”
Así que, tanto si los lees como si los pasas de largo, estos cuentos forman parte de tu destino y ellos del tuyo
La botella se va llenando y se va vaciando en cada encuentro
Espero que la borrachera te siente bien
Hace ya muchos años, una navidad cualquiera, en un rato mínimo, por estar siempre ocupada, ideé un juego. Recuerdo que disfruté. En el árbol de Navidad imaginé una playa y puse botellas varias con mensajes destinados a mis hermanos y padres. Fue un intento vano de expresión sincera que no tuvo encaje en una fiesta vacía de autenticidad. Me lo has hecho recordar, gracias
…y, sin saber qué pasará con el mensaje, el escritor sigue creando y lanzando palabras a la vida y a los mares (porque de ellas se nutren). Gracias de nuevo.